Benny Cruz Zapata
Cd. Victoria, Tamaulipas.-La violencia de género en cualquiera de sus manifestaciones esta tocando de lleno a la juventud, por lo que se hace necesario cerrar filas en la prevención de este tipo de agresiones que lastiman tanto a mujeres como a hombres, ya que hay situaciones que se dan desde el noviazgo que deben ser detectadas y tratadas a tiempo a fin de impedir que lastime tanto fisica como emocionalmente a los involucrados, considera la Presidenta de la asociación civil, Vive Mujer, Nayma Karina Balquiarena.
Opina que la gravedad del problema hace indispensable trabajar de cerca con la población de las y los jóvenes de Tamaulipas, ir hasta las aulas de las secundarias, de las preparatorias, de las universidades:
“Los jóvenes se enfrentan a la violencia incluso sin saberlo, hay que darles herramientas informativas para que estén en alerta y, llegado el momento, haciendo alianza con las instituciones que trabajan en este sentido”.
Considera que la violencia de género se esta dando desde edades muy tempranas, por lo que en el caso de las mujeres pasan de un noviazgo violento a un matrimonio peor:
“La violencia de género es un problema de salud pública, en Vive mujer nos hemos dado a la tarea de hacer caravanas de prevención y detección de casos donde se amerita la intervención de profesionales tanto clínicos como jurídicos para dar herramientas de que quienes viven situaciones de violencia salgan adelante y un primer paso para lograrlo es reconocer la problemática, acercarse a las instituciones a las asociaciones civiles a pedir apoyo”.
10 SEÑALES PARA RECONOCER LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Te pone apodos o te llama de maneras que te desagradan, sobre todo en público.
-Ha intentado chantajearte sentimentalmente, o lo has descubierto mintiendo y engañándote.
-Trata de controlar tus actividades, con quién sales, revisa tu celular e incluso te hace prohibiciones.
-Te cela, insinúa que andas con alguien más, o te compara con sus ex novias.
-Ha destruido alguna posesión tuya (cartas, regalos, celulares). Identificas que te “manosea” o hace caricias agresivas.
-Te ha golpeado argumentando que es “de juego”.
-Ha ocurrido violencia física: cachetadas, empujones, patadas hasta puñetazos.
-Amenaza con golpearte, encerrarte, dejarte o incluso con matarte.
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