Benny Cruz Zapata
Cd. Victoria, Tamaulipas.-La readaptación social en los centros de ejecución de sanciones en Tamaulipas, es letra muerta, sostiene el Diputado federal Gustavo Cárdenas Gutiérrez:
"Nadie puede decir que en el penal de Ciudad Victoria imperaba la legalidad o que se trataba de un centro de readaptación social. No lo era, nadie puede readaptarse a la vida social activa, sana y honesta desde un polvorín que puede sostener una balacera de 24 horas”.
Marca que la situación de los centros penitenciarios en Tamaulipas es crítica, prueba de ello son los motines y las fugas de internos, que a pesar de haber recibido cobertura mediática, quedan opacadas por la falta de información pública disponible y por la total carencia de acciones para solucionar el problema.
Dijo que algo no cuadra con los datos oficiales en Ciudad Victoria, con la información que nos llega sobre un motín que tomó más de 24 horas controlar y en las cuales se escucharon constantes detonaciones de armas de fuego.
"Antes de entrar en el tema del esclarecimiento de los hechos, quisiera detenerme un momento y decir que me duele Tamaulipas, que me duele México y que la sangre ya no debe ser derramada", señaló.
Y agrego: "Los muertos del penal, criminales y policías son nuestros muertos. No confundan mis palabras, no estoy poniendo en el mismo saco a los presos que se amotinaron, que a los valientes que en cumplimiento del deber, perdieron la vida luchando por restablecer el orden en una institución penitenciaria, sin embargo todos son seres humanos sumando al dolor que ya no cabe en nuestro estado".
Indicó que la violencia sólo genera más violencia, genera niños que crecerán sin padres, esposas que tendrán que enterrar a sus maridos, madres y padres cuyos hijos murieron antes que ellos.
"Este dolor ya no puede ser, es tan grande que no tiene cabida y por eso desde aquí hago un llamado a la sensatez, a la paz y a la justicia, pero sobre todo a la otredad, si no empezamos a ser empáticos la violencia nos rebasará", expreso.
La justicia tiene que ver con el esclarecimiento de los hechos, no con el maquillaje de la verdad.
Indicó que más allá de culpas, de ineptitudes, de señalamientos a funcionarios de esta administración o las anteriores, necesitamos unirnos, organizarnos como una ciudadanía consciente y empática, para saber la verdad, no sólo de lo que pasó en el penal y comenzar a sanar las heridas de nuestra tierra.
"Nadie puede decir que en el penal de Ciudad Victoria imperaba la legalidad o que se trataba de un centro de readaptación social. No lo era, nadie puede readaptarse a la vida social activa, sana y honesta desde un polvorín que puede sostener una balacera de 24 horas".
¿Qué pasó entonces? ¿Porqué hay armas y arsenales en el penal? ¿Qué otras cosas suceden ahí que no deberían suceder? ¿Cómo y porqué ocurrió el motín?
¿Cuál es la situación exacta y real, las condiciones de vida, la corrupción y la criminalidad que ocurren en el penal?
"Las madres y los hijos de los policías que murieron merecen saberlo, las familias de los internos que purgan penas o que murieron, merecen saberlo y los tamaulipecos todos merecemos saberlo".
Afirmó que para evitar horrores de esta naturaleza en el futuro debemos garantizar que la historia de lo que sucedió en el penal sea contada con claridad y haga honor a la verdad.
"Para ello debemos trabajar juntos los tres niveles de gobierno, la sociedad civil organizada y las defensorías de los derechos humanos. Debemos conocer, de la boca de los propios custodios e internos, la situación que se vive al interior del penal, analizarla conjuntamente sin maquillar los resultados y trabajar en resolverla, porque ya es hora de limpiar la casa, de transparentarla, de aceptar nuestros errores y corregirlos. Solo así volverá la paz a Tamaulipas".
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