Benny Cruz Zapata
Con la clausura de negocios de la masa y la tortilla se pone en evidencia que cada día es más difícil este giro comercial ya que además del disparo en el costo de los insumos, hay una total la ausencia de programas oficiales que puedan apoyarlos.
Al exponer lo anterior Enrique Yañez Reyes representante de los industriales de la masa y la tortilla puntualiza que se vive también una competencia desleal manejando precios engañosos, vendiendo kilos de 800 gramos acaparan el consumo.
Señala que en otros estados del país la Secretaría de Economía tiene programas de apoyo y hasta créditos blandos:
“Pero aquí nunca se ha dado nada de esto”.
Por si lo anterior fuera poco, menciona que la gente los ve a ellos como los causantes del encarecimiento del producto:
'Pero si vieran cómo está el negocio, el que de por sí es bien matado, es levantarte a las cuatro de la mañana para preparar la masa, ya para las cinco salen los primeros kilos, si uno tiene suerte y tiene en donde repartir, para las seis de la mañana las tortillas tienen que llegar a las tienditas que son nuestros mejores clientes, porque ahorita la gente busca la comodidad y el precio'.
A decir de quienes se dedican al de la tortilla, desde hace mucho que las tortillerías dejaron de ser un floreciente negocio que los mediodías lucían largas filas de gente que buscaba las tortillas calientes a la hora de la comida; ese panorama ya solo queda en el recuerdo de quienes ahora se enfrentan a una escalada interminable no solo en las materias primas, sino también en el gas, en la luz y el agua, servicios indispensables para el funcionamiento de este tipo de negocios:
-Nosotros somos los que damos la cara, pero la verdad que detrás del incremento al precio del kilogramo de tortilla hay una serie de aumentos en la masa y si a esto le agregamos que cada mes el gas también se incrementa, ni qué decir de la energía eléctrica, incluso el agua, la verdad que esta difícil el panorama, poco queda; si queremos tener algo de ganancia que nos permita vivir, tenemos que trabajarlo nosotros mismos, de lo contrario, en el pago de insumos y trabajadores se nos iría todo lo que sacamos.
Para sortear su sobrevivencia menciona que además de trabajarlo como una empresa familiar, la mayoría de los tortilleros tienen que buscar alternativas venta y éntrale también al negocio de abarrotes.
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