La inflación es uno de los temas que más preocupa a las y los mexicanos debido a que, al disminuir el valor del dinero, se afecta el poder adquisitivo de las familias y por lo tanto, dificulta el acceso a buena parte de bienes y servicios básicos. En el caso de quienes menos tienen, la inflación es el impuesto más indolente al reducir su ya de por sí limitada capacidad adquisitiva. En Canacintra estamos convencidos de la importancia de evitar espirales inflacionarias que resten el poder adquisitivo de los consumidores; sin embargo para 2017 cada vez más analistas consideran que la inflación se colocará por arriba de 4%, saliendo del rango fijado por el Banco de México que es de 3% más-menos 1 por ciento.
Dicha tendencia a la alza empieza a notarse en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que para noviembre pasado indicó una tasa de inflación anual de 3.31% y 2.21% de inflación anual, mientras que el Índice Nacional de Precios Productor (INPP), excluyendo petróleo, aumentó 1.22% en noviembre para alcanzar una tasa anual de 7.87%. Es decir que, tanto los precios para el consumidor final, como los costos de producción, están aumentando paulatinamente hacia el cierre de año, principalmente por factores como la liberalización de precios de los combustibles, la fluctuación en los precios de los insumos internacionales y las materias primas, por mencionar algunos.
Por otra parte, INEGI ha publicado el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) correspondiente a octubre de este año, en cual tuvo un incremento de 0.2% en términos reales. Concretamente, las actividades de transformación crecieron 0.1%, mientras que las primarias cayeron (-)2.7% y las terciarias aumentaron 0.3%. En comparación con mismo mes de 2015, el IGAE tuvo un incremento real de 2.1%, mientras que las actividades de transformación registraron una disminución de (-)0.6 por ciento.
Para cerrar el último editorial del año, cabe señalar que, si bien los datos y los pronósticos dan cuenta de que 2017 no será un año fácil, estoy convencido de que las y los Industriales de Transformación unidos somos más fuertes y tenemos mayores capacidades para hacer frente a los retos que la coyuntura imponga. Asimismo, hago propicia la ocasión para desear que esta Navidad y Año Nuevo sean días de armonía, unidad y amor para Ustedes y sus seres queridos; es mi deseo también que esta época de reflexión y paz sea para nosotros una oportunidad para renovar nuestra fortaleza y energía para seguir trabajando por nuestras familias, por nuestras empresas, por nuestra Institución, por la industria nacional y por el bienestar que genera para la sociedad mexicana.
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