-De fatales consecuencias que Trump cumpliera sus amenazas
Benny Cruz Zapata
Cd. Victoria, Tamaulipas.-Sería de fatales consecuencias para Tamaulipas que el Presidente Electo de Estados Unidos Donald Trump cumpliera su amenaza de deportar a más de los tres millones de migrantes; pues aunque la cifra es similar a las deportaciones realizadas por Barack Obama -2.8 millones de personas-, sería necesario que el país se preparara para el arribo de tal cantidad de connacionales.
Al exponer lo anterior el Doctor Oscar Misael Hernández del Colegio de la Frontera Norte con sede en Matamoros, marca que en la frontera de Tamaulipas, el reto no sólo sería atender a los miles o millones de migrantes deportados, sino también lidiar con los grupos criminales que desde hace años operan en la región y han hecho de la migración indocumentada un negocio lucrativo que cobran en dólares, o bien secuestrando y extorsionando a los migrantes tanto mexicanos como centroamericanos que transitan por nuestra región.
Precisa que la frontera de Tamaulipas con Estados Unidos representa alrededor de un 20% del total. Por ella no sólo cruzan personas, también mercancías y emociones. Entre las personas, las hay documentadas e indocumentadas.
Respecto a estas últimas, no se sabe cuántas cruzan anualmente, pero sí se sabe cuántas son deportadas o repatriadas: según el Instituto Nacional de Migración, de enero a septiembre del 2016 fueron repatriados de Estados Unidos 42,580 adultos mexicanos por la frontera de Tamaulipas, lo que representó un 25% del total de deportados a lo largo de la frontera México-Estados Unidos.
Se trata de una cantidad considerable si se compara con las deportaciones hechas por estados como Chihuahua, Sonora y Coahuila. Respecto a menores de edad mexicanos, en el mismo periodo fueron repatriados 1,047, lo que equivale a un 11% del total de menores repatriados a lo largo de la frontera internacional.
El académico considera que si Trump cumpliera su promesa de deportar alrededor de 3 millones de inmigrantes indocumentados, tal vez los problemas en nuestra frontera serían similares a los que ya se conocen y que se han vivido durante las administraciones de Barack Obama:
“Limitaciones de infraestructura para atender a migrantes deportados por Tamaulipas en albergues, falta de recursos humanos suficientes para desempeñar labores de atención y apoyo a los migrantes, carencia de recursos económicos suficientes para generar programas de apoyo temporal a los migrantes avecindados (como empleos, capacitación, etc.) o bien para repatriarlos a sus lugares de origen (pagando boletos de avión o de autobús)”.
Agrega que quizás, el problema más grande que se enfrentaría es si Trump cambia de parecer y no se deportan a 3 millones, sino a muchos más.
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