Benny Cruz Zapata
Ciudad Victoria, Tamaulipas.-La verdadera educación sexual es el antídoto ideal para contener los embarazos en adolescentes que siguen siendo un problema de salud pública; señala la especialista en sicoterapia, Gabriela Solis Segovia.
Opina que desafortunadamente la educación sexual sigue siendo una asignatura pendiente en los planteles escolares, lo que trae consigo una estela de embarazos inesperados así como una serie de problemas que van desde enfermedades venéreas hasta problemas emocionales en los estudiantes.
Puntualiza que para nadie es un secreto que en la ola de embarazos tempranos tiene mucho que ver el desconocimiento que prevalece en los menores, quienes no solo ignoran las funciones exactas de sus cuerpos, sino también que se les pretende mantener ajenos a la información adecuada de cómo prevenir un embarazos en la adolescencia.
Menciona que hay referencias estadísticas que niñas de 13 años inician su vida sexual, sin siquiera saber de métodos anticonceptivos, con todos los riesgos que ello implican, que no solo pueden ser un embarazo no deseado, sino el contagio de una enfermedad sexual.
Señala que es tiempo de enfocar las acciones al terreno de la educación sexual que no tiene nada que ver con sexo como lo entienden algunos grupos.
La académica pondera que la inclusión de educación sexual en los libros de texto gratuito ha sido muy positiva:
“Sin embargo vemos y comprobamos que no es suficiente, por ejemplo ahorita se está dando mucho énfasis a la cultura alimentaría, por las estadísticas alarmantes que se tienen de sobrepeso y obesidad infantil y todas sus consecuencia, y debe suceder lo mismo con la difusión de la educación sexual, cuyo errática manejo perjudica a la juventud y lo vemos en que cada año hay 13 mil menores de edad que se embarazan en Tamaulipas”.
Considera que más allá de la educación formal, lo que los niños y los jovencitos ven a toda hora y en sus propios hogares es una apología al sexo e incluso hay escenas que se ven en la televisión que rayan en la pornografía, ni hablar del internet, basta un click para que los menores se conviertan en espectadores de todo tipo de escenas.
Agrega que se viven tiempos de cambio, de bombardeos mediáticos en donde el sexo siempre está presente, y no precisamente lo recibe el menor de manera responsable, de ahí el compromiso de la educación de contrarrestar la desinformación que existe al respecto, con información científica y profesional del tema.
0 comments:
Publicar un comentario