Benny Cruz Zapata
La prohibición del matrimonio infantil en Tamaulipas no ha acabado con las uniones conyugales entre menores de edad y es que a pesar de que el Código Civil y el de Procedimientos Civiles establece que están prohibidas; ahora los adolescentes están optando por la unión libre “por el haber si funciona” o “para no arrepentirnos después”, señala la Directora del Instituto de la Mujer Tamaulipeca, Rosa Muela Morales.
“Por ley las y los menores de edad ya no se pueden casar ni contando con el consentimiento de sus padres, sin embargo hay evidencias que aunque no se casan legalmente hay quienes están haciendo vida de pareja, incluso hay adolescentes que al quedar embarazadas dejan la casa paterna y se van hacer su vida con el novio”.
Menciona que la cercanía de Tamaulipas con los Estados Unidos influye en la conducta de los menores:
“Debe tomarse en cuenta que somos frontera y en consecuencia la cultura de Estados Unidos en donde es común vivir en unión libre, de alguna manera influye y tenemos que muchísimas parejas antes de casarse tienen vida en común, y aquí entran las uniones de menores de edad”.
Aunque no hay estadística formal que cuantifiquen a los menores que viven en unión libre, se toma en cuenta que anualmente son un promedio de 13 mil adolescentes embarazadas:
“Y en el día a día hay testimonios de que muchas madres adolescentes se convierten en jefas de familia al ser abandonadas por el novio; o bien hemos atendido casos de jovencitas que sufren violencia por parte de su pareja, que por lo general también es de la misma edad”.
Agrega que es necesario cerrar filas desde la casa, la escuela y las instituciones para lograr una toma de conciencia colectiva entre las/los menores de edad, para que asuman con responsabilidad sus relaciones de pareja, ya que una unión temprana va asociada a la pobreza y las dificultades del desarrollo en todos los sentidos.
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