Benny Cruz Zapata
Ciudad Victoria, Tamaulipas.-Las vacaciones de verano que ya inician para niños y adolescentes son un pasaporte a los riesgos de accidentes diversos; en donde se hace necesaria la intervención de los padres de familia para evitar que sus hijos sean parte de la estadística que puede llegar a ser mortal, expone la Doctora María de Jesús Martínez Escobar, Subdirectora de Salud de la Infancia y la Adolescencia en el Estado. “Es un hecho que entramos a la temporada más alta de accidentes –vacaciones de verano- y esto debe ser considerado para tomar conciencia que la prevención nos salva la vida y nos evita un largo camino para resarcir los daños físicos, emocionales y económicos que dejan los accidentes” Desde su punto de vista todos podemos y debemos participar en medidas para disminuir los factores de riesgo, por ejemplo, no mezclar la ingesta de alcohol con el volante, no hacer uso del celular mientras se maneja, usar el cinturón de seguridad, entre otras medidas. Comparte que la mayor parte de las víctimas de los accidentes son personas en edad productiva: “son padres, son hijos, con jóvenes que están terminando sus estudios o iniciando una actividad laboral, lo que indica que los accidentes propician incluso años de vida potencialmente perdidos, pues después de un percance la convalecencia, la recuperación puede darse cuando bien se va, pero en otras ocasiones quedan secuelas físicas permanentes y en el peor de los casos se encuentra la muerte”. Considera que muchos de estos accidentes pudieron evitarse usando el cinturón de seguridad por ejemplo, pero hay evidencias que a pesar de las campañas preventivas solo el 50% de los automovilistas lo usan, lo que pone de manifiesto que falta mucha cultura en prevención de accidentes. En lo que respecta a la población de alto riesgo para sufrir accidentes deben de enfocar las medidas preventivas en los niños entre uno y cuatro años de edad, quienes están expuestos a sufrir un atropellamiento ante lo que es necesario que nunca se permita que el niño cruce solo la calle, se debe tomar de la mano y caminar por la banqueta. Otro de los riesgos es el ahogamiento por lo que no se debe jamás dejar solos a los niños cerca de los lugares en donde haya agua almacenada como tinas, cisternas, cubetas y albercas.
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